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Disney es un estudio innovador en muchos sentidos y no solo por las películas y cortos animados que ha desarrollado, también por lo mucho que ha contribuido al desarrollo de la profesión. Los principios básicos de la animación es uno de esos aportes que ha marcado un antes y un después en la formación de artistas talentosos. Estos fueron dados a conocer formalmente por los animadores Frank Thomas y Ollie Johnston.
Se trata de un compendio de reglas que, si bien se desarrollaron hace muchas décadas, siguen teniendo mucha vigencia. Y que muy pronto tú conocerás como parte de nuestro curso de Principios de la animación 3D.
Los principios que desarrollaremos en las próximas líneas han servido para crear una perspectiva unificada de lo que significa generar una animación de calidad. Reúnen las buenas prácticas de la profesión que las escuelas nos hemos encargado de transmitir a todos nuestros estudiantes. En ellas hemos encontrado el fundamento del éxito de cada proyecto que emprendemos.
Estos son:
Bajo este principio básico de la animación toda escena o fotograma debe presentarse bajo una idea clara, de ese modo, no se da cabida a distracciones innecesarias. Cada cuadro debe tener un sentido propio. Para lograrlo, el animador deberá dominar el uso de la iluminación, las sombras, la posición y expresión.
Entre los principios básicos de la animación, la anticipación consiste en adelantarse a una acción para conservar la sensación expectante en la audiencia. Se basa en la lógica de un movimiento precede a otro y esto es muy importante para darle realismo y emoción a las animaciones. Un ejemplo común de este principio es cuando un personaje se agacha o dobla las rodillas antes de saltar, tal cual lo haríamos en la vida real.
En la animación, el tiempo de una escena se corresponde con el número de fotogramas o cuadros que se añadan. Empleando el timing se consigue dar un peso específico a los personajes, humor o emoción. El timing permite ir un poco más allá de lo que las leyes de la física admiten.
El overlapping hace que cuando un personaje está en movimiento y de pronto se detiene, no todas sus partes lo hagan al mismo tiempo. Por ejemplo, el pelo podría seguir moviéndose por inercia, los brazos o quizás la ropa. Con este principio básico de la animación, cada parte del cuerpo podría comportarse de modo diferente.
En la acción complementaria los elementos que no pertenecen al cuerpo del personaje siguen moviéndose, es decir, lo hacen de un modo independiente.
Sirve para dar peso y volumen a los cuerpos a partir de una sensación de flexibilidad. Aplica para los personajes y los objetos animados.
La animación se enriquece con la exageración de algunos movimientos o expresiones en momentos puntuales. Esto aumenta lo atractiva y divertida que puede ser la propuesta visual. Los animadores también usan este principio para incrementar la potencia de las gesticulaciones.
Es el principio de los movimientos naturales de trayectoria circular. Todos los movimientos de las animaciones deben dibujar una curva para que sean más dinámicas y mejor percibidas por el ojo humano. Por supuesto, tiene una excepción, cuando los movimientos son fuertes, más rápidos o violentos siguen una línea recta.
La primera, desarrolla escenas fotograma por fotograma de principio a fin para una animación realista y fluida. En cambio, con la segunda, están las escenas o posiciones claves que se rellenan o complementan con otras secundarias. Es más rápido, pero puede ser menos fluido. Ambas técnicas se pueden combinar.
Otro de los principios básicos de la animación, este funciona para crear naturalidad en los movimientos para que los personajes y objetos no realicen movimientos inesperados o ilógicos. Además, es ideal para no restarle protagonismo a la pose principal. Para ello se agregan más cuadros al inicio y al final de una acción.
Consiste en dar balance, volumen y también peso a la animación. Por lo tanto, el dibujo sólido consiste en posicionar un objeto en el espacio tridimensional.
Esta se añade a la acción principal para realzarla y complementarla, haciéndola más excepcional. Muchas de las acciones secundarias son muy sutiles, pero valiosas para que la escena tenga algo especial. Dentro de la profesión, este principio básico de la animación hace que un proyecto pase de ser promedio y sea único.
Por último, pero no menos importante, está este principio que apunta al carácter cautivador de los personajes. Más allá de la técnica de animación, el resultado debe ser un personaje que conecte con la audiencia y que no sea fácil de olvidar.
Todos estos principios básicos de la animación los verás con mucho más detalle en el semestre 1 del curso Animación de Personajes en 3D. Verás 12 clases impartidas por Liron Topaz, de DreamWorks Studios. Empezarás a formarte con los conceptos básicos, de la mano de un reconocido artista. ¡Apúntate!
